La atención sanitaria es una tarea complicada que no puede recaer en un único profesional. Cada uno de los profesionales tiene una tarea distinta que realizar dependiendo de la profesión a la que se dedique, pero todos tienen el mismo objetivo y responsabilidad que es la curación, mantención de la calidad de vida o la muerte digna del paciente, el artículo nos explica cómo no sólo está formado por un equipo, es decir, un grupo de personas con un determinado nivel de interacción, sino que además tiene que puede ser multidisciplinar o interdisciplinar.

Un equipo multidisciplinario es aquel que está formado por un grupo de profesionales de diferentes disciplinas, donde trabajan en un área común, pero de forma independiente.

El equipo interdisciplinario, está constituido por un grupo de profesionales, en donde el trabajo es compartido, la responsabilidad es de todos y cada quien tiene un campo de acción definido, aportando bajo la autoridad de un responsable, una contribución de comunicación continuada y constante para lograr los objetivos.

El trabajo en equipo permite que se administre un cuidado y una atención mucho más integral, porque todos los profesionales conocen el estado de salud de los usuarios, de esta manera la complejidad de un equipo sanitario aumenta ya que, los equipos de trabajo son difíciles de crear, pero, sobre todo, de que funcionen correctamente.

Para que el equipo de trabajo funcione, hay que tener claro que hay que alcanzar las mismas cosas, en el mismo tiempo y de la misma forma, de manera que el equipo interdisciplinar esté de acuerdo en los objetivos a conseguir, siendo necesario que la misión, valores y visión sea igualitaria y los profesionales de la salud interactúen entre ellos para conseguir unos objetivos que todos los componentes del equipo comparten, y mejorar así el resultado de su trabajo.

De esta manera, la complejidad de las organizaciones sanitarias aumenta, dado que los equipos de trabajo son difíciles de crear, pero, sobre todo, es difícil conseguir que funcionen correctamente. Esto es debido a que en el trabajo en equipo entre profesionales de la salud entran en juego muchos factores que impiden y perjudican la aparición de estos equipos de trabajo dentro de una organización. Las diferentes disciplinas profesionales, cuando se confluyen en un solo objetivo y meta, se enriquecen mutuamente aportando múltiples beneficios. Pero estas disciplinas tienen rostros y sentimientos, pues existen personas detrás de las máscaras que perjudican dicho trabajo de equipo.

Como estamos viendo, la conformación de Equipos Profesionales no es una tarea sencilla, pero tampoco imposible. A pesar de los límites externos, si un equipo de profesionales tiene muy claros los objetivos y las metas a seguir y sus individuos se despojan de sus máscaras y del individualismo y dejan de esconderse detrás de sus títulos profesionales, las probabilidades de evolución serán inimaginables.

Son necesarias para que la tarea, proceso y coordinación de este equipo sea un éxito una serie de condiciones para su desarrollo, compartir un espacio de trabajo para interaccionar e intercambiar conocimientos y habilidades, una participación activa de sus miembros, la aceptación de responsabilidades y toma de decisiones de forma conjunta, de esta forma se producirá un flujo de comunicación enriquecedor y constructivo, superando las dificultades que se puedan ir ocasionando y consiguiendo objetivos,

Para terminar, cabe señalar que los equipos de trabajo interdisciplinarios sirven para dar un mejor trato al usuario, mejorar la comunicación interprofesional y aprender de los compañeros.

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