Las personas afectadas por enfermedad de Alzheimer/Demencias experimentan alteraciones cognitivas y del comportamiento que afectan a su capacidad para comunicarse. Con la evolución de la enfermedad, y junto con la pérdida progresiva de memoria, los problemas del lenguaje y la comunicación tienen un gran impacto en la persona afectada, el cuidador familiar y el proceso de cuidados.
Estimular y fomentar la comunicación en pacientes con deterioro cognitivo tiene como objetivos:
-
Hacer salir a la “superficie” las capacidades preservadas que por alguna razón se encuentran imposibilitadas.
-
Establecer un vínculo afectivo entre las personas, conectar en el pensamiento y las emociones.
Nuestras mentes y las personas en sí, son muy complejas, sabemos que la enfermedad va deteriorando diferentes áreas cerebrales, así como las capacidades cognitivas asociadas, pero también es posible que no las deteriore por completo y además la neuroplasticidad cerebral, puede hacer que otras áreas del cerebro puedan compensar ese déficit de funciones.
Puede ocurrir que habilidades que parecían perdidas emerjan de nuevo, por eso es tan importante comunicarnos, conectar con sus mentes, a veces lo conseguiremos, otras veces será más difícil, y si no comprende el mensaje a nivel cognitivo, utilizaremos las emociones, el tono de voz, los gestos, etc.
Para establecer una buena comunicación con las personas con deterioro cognitivo debe haber un equilibrio entre lo que decimos y cómo lo decimos. Cuando una demencia está más avanzada sigue siendo necesario mantener la comunicación para que se sienta que forma parte de la sociedad.
Por ello, la responsabilidad de una correcta comunicación siempre es del emisor. Hay que tener en cuenta no sólo lo que transmite el emisor sino también incluir qué entiende el receptor. Además, habrá que adaptar el lenguaje según el estadio de la enfermedad.
LA COMUNICACIÓN EXIGE DEDICACIÓN, AFECTO, DISPONIBILIDAD Y PACIENCIA.