La terapia de validación es una práctica que utilizamos en EMPATÍA “DÉJAME CUIDARTE “para mejorar la afectividad y las relaciones interpersonales de tal manera que nuestros mayores mantengan el contacto con el entorno social. Hoy os explicamos en qué consiste este método.

Siempre hay algo que hacer. El principal objetivo de toda intervención es la mejora de la calidad de vida. A cualquier edad, en cualquier momento, y bajo cualquier circunstancia patológica siempre podemos hacer algo para incrementar y/o mantener la mejor calidad de vida posible para la persona.

Negar intervenciones terapéuticas a personas mayores fundamentándose en justificaciones del tipo: «como es mayor, ya no hay nada que hacer», «ahora ya, qué se va a hacer…», «ya no merece la pena», me provoca profunda tristeza y lucho para que así no sea.

Admiro profundamente a esta gerontóloga que a través su sabiduría y experiencia me ayuda en mi día a día a seguir aprendiendo para saber cuidar bien como a todos nos gustarían que nos cuidaran.

Me gustaría dejaros por aquí, al final de este post, un vídeo de la propia Naomi Feil (Gerontóloga) poniendo en práctica la Terapia de Validación con una mujer con deterioro cognitivo grave. 

Como su propio nombre indica, esta terapia se basa en el PRINCIPIO DE LA VALIDACIÓN: ACEPTACIÓN DE LA REALIDAD Y LA EXPERIENCIA PERSONAL DE CADA INDIVIDUO COMO SER UNIPERSONAL E INDIVIDUAL. 

Fue desarrollada por Naomi Feil (entre 1963 y 1980) como consecuencia de su insatisfacción con los métodos de trabajo con personas mayores desorientadas.

1. Todas las personas mayores son únicas y valiosas. Hay que aceptarlas tal y como son.

2. Las personas mayores con deterioro cognitivo deben ser aceptadas tal como son: no debemos intentar cambiarlas ni infantizarlas.

3. Escuchar con empatía genera confianza, reduce la ansiedad y restaura la dignidad. Ponernos en su lugar, en su situación, sus sentimientos, sólo desde su piel podremos interactuar con ellos.

4. Reconocer y validar los sentimientos de la persona. Dejarlos que se expresen, mirarlos, acompañarlos, compartir tiempo y espacio y atender por supuesto el lenguaje no verbal.

5. Hay una razón detrás de cada comportamiento de las personas con deterioro cognitivo. Poniendo en práctica estas pautas nos será más fácil que sentimientos y emociones expresan, y eso nos dará mucha información dando lugar a que la persona confíe en nosotros y reduzca su nivel de ansiedad.

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