La diabetes en personas mayores es una enfermedad muy presente y grave, es una acumulación de azúcar en la sangre que produce un aumento de los niveles de glucosa. El organismo transforma muchos alimentos que consumimos en azúcar, con el objetivo de conseguir energía. Para convertir este azúcar en energía, se necesita de insulina, una hormona segregada por el páncreas y que evita los excesos de azúcar en la sangre. Si una persona mayor padece de diabetes puede ser por tres causas: que no segregue suficiente insulina, que no se utilice la insulina de forma correcta, o la combinación de las dos.

Son diversos los síntomas de una elevación de la glucosa en la sangre. Entre ellos:
• Aumento de la sensación de sed.
• Tener sensación de mucha hambre.
• Incremento de la necesidad de orinar continuamente, incluso de noche.
• Disminución de peso, a pesar de ingerir alimento de forma abundante.
• Elevada sensación de cansancio.
• Alteración de la visión, concretamente visión borrosa.
• Hormigueo o entumecimiento de manos y pies.
• Infecciones fúngicas en la piel de forma reiterada.

Con unos hábitos de vida saludables y el consumo de estos alimentos este tipo se podría incluso llegar a prevenir:
1. Legumbres. Da igual su color, aportan al organismo gran cantidad de fibra y nutrientes, pero también son una importante fuente de magnesio y potasio. Son considerados vegetales con almidón. Pero para que te hagas una idea, media taza nos aporta la misma cantidad de proteínas que 28 gr. de carne roja, pero sin grasas.

2. Frutas cítricas. Entre ellas encontramos los limones, las limas y las naranjas que, aparte de proporcionar gran cantidad de fibra, aportan mucha vitamina C.

3. Verduras de hoja verde. Éstas, además de ayudar y proteger al intestino, son ideales porque tienen pocas calorías e hidratos de carbono, pero aportan hierro, vitaminas y minerales. Entre ellas, encontramos las espinacas, la col rizada o la berza.

4. Tomate. Servidos, por ejemplo, en ensaladas, son uno de los alimentos que no pueden dejar de lado los diabéticos, ya que contiene vitaminas Ay C, y es muy bueno para la piel. Se ha demostrado que hace que las heridas se curen antes y ayuda a formar tejido cicatrizante. Además, ten en cuenta que la vitamina A es muy buena para la salud visual, y ayuda a prevenir problemas en los ojos relacionados con la diabetes.

5. Pescado rico en ácidos grasos Omega-3. Está considerado uno de los pescados más sanos. Algunos ejemplos son el salmón, el atún, la trucha o la sardina. Con la diabetes tipo 2 hay más riesgo de tener problemas cardiacos, y los ácidos grasos Omega-3 ayudan a reducir el colesterol malo y a bajar los triglicéridos.

6. Nueces. Además de ser saciantes, están repletas de magnesio y fibra. Son buenas también para controlar los niveles de colesterol en sangre.

7. Lácteos desnatados. Por todos son conocidos sus beneficios. Además de contener calcio y vitamina D, que ayudan a fortalecer huesos y dientes, la vitamina D, según diversos estudios, aumenta la función de las células productoras de insulina en pacientes prediabéticos.

Una buena prevención de la diabetes en personas mayores es una dieta equilibrada, combinada con ejercicio físico y una vida activa

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