CUALIDADES INTELECTUALES:

  • Nivel intelectual que le capacite a la hora de pensar y decidir qué hacer y cómo en cada momento, sobre todo como reaccionar en casos de urgencia.
  • Un nivel de formación que le permita asimilar los conocimientos necesarios para desarrollar el trabajo, no todo el mundo está preparado para hacer frente a unos cuidados.
  • Inteligencia emocional que le permita gestionar las emociones propias y ajenas para un exitoso desarrollo personal y profesional.

CUALIDADES FÍSICAS:

  • Buen estado de salud y buena habilidad motora para que los movimientos sean precisos y coordinados.
  • Saberse cuidar uno mismo, algo crucial para cuidar bien.

CUALIDADES PSÍQUICAS:

  • Autocontrol emocional para desarrollar las actividades en situaciones que a veces pueden ser conflictivas sin que haya necesidad de afectar el trato y las relaciones con la persona que se cuida.
  • Autocontrol afectivo, mantenerse firme en situaciones con alto contenido emocional.

CUALIDADES PERSONALES:

  • Trato humano con la persona y máximo apoyo siempre que sea necesario.
  • Afectuosidad, actitud de empatía, paciencia, discreción, etc.
  • Honestidad, implicación, flexibilidad horaria, capacidad de comunicación y experiencia.

Además de las cualidades es importante manifestar determinadas aptitudes que faciliten, tanto el desempeño del trabajo como el mantenimiento de unas relaciones interpersonales satisfactorias, contribuyendo a la mejora de la autoestima de la persona cuidada y, por consiguiente, a una mejora de su calidad de vida.”

¿Cuáles son nuestros objetivos?

  • Evitar un internamiento innecesario de personas que pueden permanecer en su hogar.
  • Atender situaciones de crisis personales y hábitos de vida saludables.
  • Ofrecer apoyo a las familias en la asistencia a las personas dependientes.
  • Propiciar el desarrollo de capacidades personales y hábitos de vida saludables.
  • Fomentar las relaciones sociales y las actividades en el entorno comunitario, evitando el aislamiento y la soledad.
  • Reforzar los vínculos familiares, vecinales y de amistad para contribuir a mejorar el equilibrio personal del individuo, de su familia y de su entorno.
  • Estimular el desarrollo de sus capacidades y/o mantenerlas.
  • Favorecer los sentimientos positivos ante la vida, ayudando a desterrar actitudes poco adecuadas y autocompasivas.
  • Aumentar la seguridad y la autoestima personal.

En EMPATÍA contamos con los mejores profesionales del cuidado de ancianos, buscando en ellos las características que potencien el bienestar de nuestros usuarios en esta bonita etapa de la vida que viven”

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