La ENFERMEDAD DE PARQUINSON es una enfermedad del Sistema Nervioso que afecta a las estructuras del cerebro encargadas del control y la coordinación del movimiento, así como del mantenimiento del tono muscular y de la postura. Puede afectar muchos aspectos de la vida diaria de una persona, sin embargo, con una planificación cuidadosa y moderación de ciertas actividades, los efectos de esta condición pueden volverse mucho menos estresantes e intrusivos.
Cada enfermo es diferente, ya que suelen presentar síntomas diferentes. Por ejemplo, el temblor característico de la enfermedad no sucede siempre, como se suele pensar. Lo mismo ocurre con su desarrollo. Aunque es una enfermedad que progresa lentamente, no es posible predecir qué curso tomará la enfermedad en cada persona.
Por desgracia, al no conocerse las causas reales que ocasionan el Parkinson es imposible para los expertos desarrollar medidas preventivas específicas para evitarlo. Entender la enfermedad y sus cuidados es la mejor forma de darle una mayor calidad de vida a los pacientes en la medida de las posibilidades de sus familiares.
Es importante recordar también que el paciente mantenga los controles y visitas rutinarias con el neurólogo, informando de cualquier situación diferente a la habitual o cualquier duda.
Alivia los calambres, espasmos o temblores
Masajee (o haz que otra persona lo haga) sus piernas todas las noches para aliviar los calambres. Tome baños de agua tibia y use almohadillas térmicas para aliviar los espasmos musculares.
Apriete una pequeña bola de goma para reducir los temblores de las manos.
Cómo comer y beber
Respetar los horarios de comidas y mantener una dieta equilibrada evitando las sustancias excitantes.
Coma despacio. Tómese todo el tiempo que necesite para terminar sus alimentos.
Al sentarse, hágalo con las rodillas y caderas dobladas en un ángulo de 90 grados y apoye los codos sobre la mesa para proporcionar más movimiento a sus muñecas y manos.
Use utensilios con mangos ligeros. Comprar un tenedor-cuchara y un cuchillo balancín para cortar alimentos, son buenas opciones. Utilice un protector de plato o un plato con un borde para evitar que los alimentos se derramen.
Para prevenir la salivación
Para prevenir la salivación al sufrir esta enfermedad, chupe caramelos, pastillas o chicles para controlar el exceso de saliva. Una buena opción, es usar sorbetes de acero para fortalecer los músculos de los labios, la boca y la garganta.
Cómo ir al baño o tomarse una ducha
Para darse un baño, utilice una silla de ducha, así mismo, las mangueras de mano, las esponjas de mango largo y los jabones líquidos con aplicador serán su mejor aliado.
No se olvide de colocar una alfombra antideslizante dentro y fuera de la ducha para evitar caídas.
Realice todo su aseo personal (afeitarse, secarse el cabello, etc.) mientras esté sentado. Compre cepillos y peines con mangos o bucles para los dedos y un cepillo dental eléctrico.
Cómo vestirse
La enfermedad de Parkinson no le debe impedir realizar tareas como vestirse por sí mismo. Eso sí, es recomendable que lo haga mientras está sentado en una silla con reposabrazos: esto ayudará a mantener el equilibrio. Para ponerse los pantalones, ruede de lado a lado sobre las caderas. Puede hacerlo sentado en una silla o acostado en su cama.
Use ropa suelta y que tengan cinturones elásticos. Así mismo, compre prendas que se abran en la parte delantera, con botones grandes y planos, cremalleras o cierres de velcro.
En cuanto a los zapatos, use modelos sin cordones.
Conserve su energía
Aprenda a simplificar sus tareas y establezca objetivos realistas. No piense que tiene que hacer las cosas de la misma manera que siempre lo ha hecho.
Recuerde no planear actividades justo después de una comida; descanse por lo menos 20 a 30 minutos.
Evite la actividad física extrema: No empuje, tire ni levante objetos pesados que requieran mucho esfuerzo.
Planifica periodos de descanso
Es posible que deba planificar al menos un período de descanso todos los días y así descansar lo suficiente. Si presentas hinchazón en los pies o tobillos, levante las piernas cuando estés descansando o sentado durante períodos prolongados.
Realice técnicas de relajación y control de la respiración, como el yoga o la meditación para tranquilizarse.