El acompañamiento con animales en usuarios con Alzheimer o alguna otra demencia, preferentemente en etapas no avanzadas, tiene grandes beneficios a nivel físico, social, emocional y cognitivo.
Tener una mascota en casa, les ayuda a mantener unas rutinas diarias, realizar cierta actividad física, relacionarse más con su entorno social y sentirse menos solas y más queridas.
Como hemos comentado en otros artículos, lo último que pierde una persona con alzhéimer o demencia es la memoria afectiva o emocional, es por eso que el amor, el cariño, las caricias y los abrazos ayudan a sentirnos queridos, seguros y en contacto con la realidad.
En EMPATÍA “DÉJAME CUIDARTE”, dentro del abanico de intervenciones que ayudan a estimular cognitivamente y contener conductualmente a las personas con demencia, aconsejamos, siempre que las circunstancias lo permitan, una mascota con la que establecer un vínculo emocional fuerte y saludable.